Las que se establecen entre aquellas personas que de una u otra forma participan en el proceso productivo y los medios de producción. Se distinguen las relaciones técnicas de producción (que se refieren al control o no control) de las relaciones sociales de producción (que implican propiedad o no propiedad sobre los medios).
El artesano del siglo XVIII debía hacer gala de habilidad personal para elaborar sus productos. De la pericia con que manejara sus instrumentos de trabajo, tijeras y agujas, por ejemplo, dependía la calidad de lo que entregaba a sus clientes. Tenía, por tanto, control absoluto de los medios de producción y era al mismo tiempo su propietario. En la sociedad capitalista, donde la producción se encuentra altamente tecnificada, la tarea del obrero se reduce, en muchos casos, a apretar botones para que la máquina trabaje. No tiene control sobre los medios de producción ni es tampoco su propietario. A diferencia de las fuerzas productivas, las relaciones de producción tiene un carácter estático. Nacen cuando una nueva sociedad nace y son su esencia. Duran lo que es sociedad dura. De esta forma, cuando se destruyen las relaciones de producción de la sociedad esclavista, surgen nuevas relaciones de producción (feudales) que dan origen a la sociedad feudal.
Así también, las relaciones de producción feudales son desplazadas por los capitalistas, dando origen al capitalismo; y las relaciones de producción capitalistas son reemplazadas por las socialistas dando origen al socialismo.
El que los hombres entren en determinadas relaciones de producción, no depende de su conciencia, sino de las condiciones materiales de vida. Depende, en última instancia, del nivel de desarrollo de las fuerzas productivas.
El conjunto de las relaciones de producción de un sistema es lo que se llama Base o Infraestructura económica.
RELACIONES DE PRODUCCIÓN: conjunto de relaciones económicas que se establecen entre los hombres, independientemente de su conciencia y de su voluntad, en el proceso de producción, cambio, distribución y consumo de los bienes materiales. Las relaciones de producción constituyen una parte necesaria de cualquier modo de producción (ver). La producción social sólo puede darse cuando los hombres se unen para obrar en común, para establecer un intercambio de actividades. La base de las relaciones de producción se encuentra en las relaciones de propiedad sobre los medios de producción. El carácter de las relaciones de producción depende de quiénes sean los duelos de los medios de producción, de cómo se realice la unión de esos medios con los productores. La historia conoce dos tipos fundamentales de propiedad: la privada y la social. La propiedad privada expresa relaciones de dominio y subordinación, pues los dueños de los medios de producción tienen la posibilidad de explotar a los hombres carentes de propiedad. A lo largo de su desarrollo ascendente, las relaciones de producción basadas en la explotación del trabajo aparecen bajo las formas esclavista, feudal y capitalista. La propiedad social elimina las relaciones de explotación, da origen a la colaboración en los lazos de camaradería y a la ayuda mutua entre los hombres. En el régimen de la comunidad primitiva, existía en forma de propiedad colectiva gentilicia y tribal. En la época actual, las relaciones socialistas de producción se basan en dos formas de propiedad: la estatal (de todo el pueblo) y la cooperativa. Además de los tipos de relaciones de producción indicados, existen relaciones de producción transicionales, que combinan elementos de los diversos tipos de relaciones económicas en el período del tránsito de una formación económica-social a otra. Las relaciones de producción se desarrollan en conexión directa y en dependencia recíproca con las fuerzas productivas de la sociedad y actúan como forma de existencia y desarrollo de estas últimas. Las relaciones entre unas y otras son determinadas por la ley de la correspondencia entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas (ver). En el marco de una formación económico-social concreta, las relaciones de producción se modifican por influjo del crecimiento de las fuerzas productivas, mas su esencia permanece invariable. Se debe ello a los intereses de las clases dominantes que procuran consolidar y conservar las relaciones de propiedad existentes. En una determinada etapa del desarrollo de la sociedad, las relaciones de producción sustentadas en la propiedad privada se convierten en un freno para el avance sin obstáculos de las fuerzas productivas; entre éstas y aquéllas surge un conflicto, resuelto por medio de una revolución social que derroca a la clase reaccionaria dominante e instaura nuevas relaciones de producción. La supresión de la propiedad capitalista y el establecimiento de la propiedad social socialista eliminan las contradicciones antagónicas entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, se abre un horizonte ilimitado a su desarrollo. Bajo el socialismo, no existen clases interesadas en conservar las relaciones de producción caducas y, por ende, las contradicciones que surgen en el desenvolvimiento social se resuelven sin revoluciones políticas, a través de la actividad consciente y creadora de los trabajadores dirigidos por el Partido Comunista y por el Estado socialista. En el período de la edificación del comunismo en todos los frentes, el perfeccionamiento de las relaciones de producción y de todas las relaciones sociales constituye una tarea capitalísima. La creación de la base material y técnica del comunismo, la transformación del trabajo en la primera necesidad vital del hombre es el fundamento para transformar en comunistas las relaciones socialistas de producción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario